Senado define magistrado que daría a Petro el dominio en la Corte Constitucional

Este miércoles 3 de septiembre, el Senado de la República elegirá al nuevo magistrado de la Corte Constitucional en reemplazo de José Fernando Reyes. Aunque la terna enviada por la Corte Suprema está integrada por Carlos Camargo, María Patricia Balanta y Jaime Humberto Tobar, todo apunta a una cerrada disputa entre Camargo y Balanta.

Carlos Camargo, exdefensor del Pueblo, llega respaldado por los partidos de oposición: Centro Democrático, Cambio Radical, un sector del Partido Conservador y varios congresistas liberales. Su nombre representa un contrapeso a la influencia del Ejecutivo en la Corte.

María Patricia Balanta, por su parte, es la candidata del Gobierno. Cuenta con el apoyo del presidente Petro, su bancada en el Congreso y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, con influencia sobre el Partido de la U. Si resulta elegida, haría historia al convertirse en la primera mujer afrodescendiente en la Corte Constitucional.

De este resultado dependerá el futuro de Colombia ya que si gana Balanta, Gustavo Petro tendría una mayoría sólida de seis magistrados en el alto tribunal frente a tres de la oposición, lo que tendría efectos directos sobre el futuro de la reforma pensional, el calendario electoral e incluso la estabilidad del régimen democrático, según han advertido analistas y dirigentes de oposición.

Ya en el alto tribunal se encuentran magistrados cercanos al Gobierno como Vladimir Fernández y Héctor Carvajal, ternados directamente por Petro, y otros como Miguel Polo, Juan Carlos Cortés y Natalia Ángel, a quienes sectores opositores ven con posturas alineadas a la Casa de Nariño. Con Balanta, la balanza se inclinaría de manera definitiva.

En su columna de opinión, Germán Vargas Lleras fue categórico en su advertencia: “Con la elección de la Dra. Balanta podríamos estar frente a una clarísima mayoría de 6 contra 3 que le aseguraría a Petro el control de esta alta corte por los próximos 5 a 6 años”. Y agregó que esto permitiría al Ejecutivo avanzar en modificaciones profundas, desde la validación de su reforma pensional hasta eventuales cambios en el calendario electoral.

Expertos en derecho constitucional alertan que, con una Corte dominada por el Gobierno, se corre el riesgo de debilitar el equilibrio de poderes. El alto tribunal, que debería ser garante de la Constitución y árbitro frente a excesos de cualquier rama del poder, podría convertirse en un escenario favorable al Ejecutivo en decisiones críticas.

Este escenario ya ha levantado alarmas entre dirigentes políticos. El expresidente Álvaro Uribe Vélez compartió las advertencias de Vargas Lleras en sus redes sociales, mientras en el Congreso se intensifican las negociaciones para garantizar mayorías en la votación secreta del miércoles.

Por su parte, el concejal bogotano Daniel Briceño advirtió en un video que el  respaldo de figuras políticas como la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro sería decisivo para garantizar los votos del Partido de la U a favor de María Patricia Balanta. Toro respondió en sus redes sociales, asegurando que está concentrada en atender los problemas del departamento y que no interfiere en decisiones que son competencia del Senado. Además, acusó al cabildante del Centro Democrático de usar su nombre con fines electorales para “ganar likes” de cara a las elecciones de 2026.

El caso es que la elección, que será anónima como es tradición, tiene hoy todos los reflectores encima. En juego no solo está la llegada de un nuevo magistrado, sino la definición de si la Corte Constitucional seguirá siendo un contrapeso real al poder presidencial o si quedará bajo el control político de Gustavo Petro.

Lo que ocurra este miércoles marcará, según la oposición, el rumbo de la democracia colombiana en los próximos años.