Una nueva crisis de orden público se registra en el departamento del Chocó, donde un policía y un contratista fueron secuestrados, presuntamente por el Ejército de Liberación Nacional (ELN). El hecho fue denunciado por la gobernadora Nubia Carolina Córdoba a través de sus redes sociales.
Según la mandataria, las víctimas fueron interceptadas mientras se desplazaban entre los municipios de Sipí e Istmina. La zona, además de ser un corredor estratégico, cuenta con presencia activa tanto del ELN como del Clan del Golfo, lo que agrava la situación de seguridad.
“Nos confirman el secuestro de un miembro de la Policía Nacional y un contratista que se desempeña como ingeniero de obra en la estación de Policía del municipio de Sipí. En la zona opera fundamentalmente el ELN, pero también hay presencia del Clan del Golfo”, señaló la gobernadora en su mensaje.
Las autoridades, en conjunto con las fuerzas militares, han iniciado operativos para localizar a los secuestrados. Por su parte, la Gobernación del Chocó ha activado canales humanitarios para intentar establecer contacto con los captores y obtener más información sobre el estado de las víctimas.
La situación pone nuevamente en evidencia la compleja realidad de seguridad en el Chocó, donde grupos armados ilegales mantienen el control de vastos territorios y afectan tanto a la población civil como a las instituciones.
Por el momento, se espera un pronunciamiento oficial por parte de las fuerzas de seguridad del Estado y avances en las operaciones para lograr la liberación de los secuestrados.