En un inesperado giro político, el presidente Gustavo Petro decidió transmitir en cadena nacional un Consejo de Ministros, lo que derivó en una fuerte confrontación entre los miembros de su gabinete. Acusaciones de corrupción, diferencias ideológicas y tensiones acumuladas salieron a la luz en una sesión que dejó expuesta la fragilidad del Ejecutivo.
Sin previo aviso, Petro ordenó la retransmisión en directo de la reunión ministerial, lo que sorprendió tanto a la opinión pública como a sus propios funcionarios. Durante más de cuatro horas, la televisión nacional y las redes oficiales del Gobierno difundieron la tensión que se vive dentro del gabinete.
El mandatario inició su intervención con un extenso discurso donde abordó temas históricos, citó a Gabriel García Márquez y expresó su frustración por el incumplimiento de 146 de los 195 compromisos gubernamentales. En su alocución, también mencionó su reciente disputa con el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien comparó con un “rey moderno”.
El tenso ambiente escaló cuando la vicepresidenta Francia Márquez tomó la palabra y, con un tono fuerte, denunció falta de transparencia y presuntos casos de corrupción dentro del Gobierno. En su intervención, se refirió directamente a Laura Sarabia, jefa de gabinete, exigiéndole respeto: “Me ha tocado decirle: respéteme, soy la vicepresidenta”.
Posteriormente, la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, rompió en llanto al manifestar su descontento con la presencia de Armando Benedetti en el gabinete. “No me puedo sentar, como feminista, en esta misma mesa con Benedetti”, declaró, señalando que la dirección del Gobierno se encuentra dividida por “agendas paralelas”.
El director del Departamento para la Prosperidad Social, Gustavo Bólívar, también protagonizó un fuerte cruce con Sarabia, a quien acusó de mentir respecto a la participación de su entidad en la recepción de deportados colombianos desde Panamá. “Tengo fotos, Laura está mintiendo”, sentenció.
La decisión de Petro de exponer las diferencias de su gabinete en un espectáculo sin precedentes podría tener graves repercusiones en la gobernabilidad. La fractura interna del Pacto Histórico se hace evidente, y la tensión dentro del Ejecutivo podría derivar en cambios ministeriales en los próximos días.
El incidente también ha generado reacciones en la oposición, que ha calificado la transmisión como un “espectáculo de caos” y un reflejo de la crisis de liderazgo en la Casa de Nariño.