El fin de año es por lo general un tiempo de excesos en la comida. Las festividades, las reuniones familiares, los encuentros con los amigos hacen que las preparaciones como buñuelos, natilla, hojuelas, chicharrones, entre otros sean el centro de atracción lo que en exceso no le hace bien a nuestra salud.
Expertos como Jorge Bayter aseguran que aunque no es fácil abstenerse de consumir los alimentos típicos de las fiestas hay algunos trucos para no caer en excesos alimenticios
1) Debemos tratar de que sean contados los días en que vamos a comer mal. Escoja las fechas o eventos más importantes para usted y su familia y no todo el mes, ni todos los días.
2) Reserve solo dos días para “pecar. Lo ideal es que sea solo la Navidad y Año Nuevo. Durante el resto del mes, siga un estilo de vida sanador. Si es invitado a algún evento especial, llegue ya satisfecho, habiendo comido verduras, proteínas y grasas saludables evitando azúcares y carbohidratos, de tal forma que el espacio que quede en su estómago para alimentos poco saludables sea poco.
3) Comparta su conocimiento sin importar el qué dirán. En lugar de comer en exceso para complacer a sus amigos y familiares, explíqueles sus nuevas metas de salud. Y, por qué no, los beneficios que ha experimentado con un estilo de vida sanador, invitándolos a seguir su ejemplo.
4) Organice uno de todos esos eventos en su casa y cocine de forma saludable. Tendrá el control de los ingredientes y además la posibilidad de demostrar a amigos y familiares que sí es posible comer de forma sana pero deliciosa y económica.
5) No deje de lado la actividad física y un buen descanso, lo cual ayuda al equilibrio energético y hormonal. Si tiene una rutina deportiva, no la interrumpa. Si no la tiene, es una buena oportunidad para dar los primeros pasos. De igual forma, trate de asistir a la menor cantidad posible de aquellos eventos que impliquen reducción de las horas de sueño.