Un artefacto explosivo fue detonado en la mañana de este martes en una torre de transmisión eléctrica ubicada en el cerro de La Asomadera, en el sector de Candamo, entre la calle 34 y la carrera 36, lo que activó de inmediato los protocolos de seguridad en la capital antioqueña.
La explosión no dejó víctimas, pero generó gran preocupación por posibles amenazas adicionales contra la infraestructura pública. Al lugar acudieron equipos antiexplosivos de la Policía, personal del Ejército y técnicos especializados para asegurar la zona y descartar la presencia de nuevos artefactos.
El alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, reaccionó con firmeza y urgencia frente al atentado, calificando el hecho como un acto terrorista y responsabilizando a las estructuras criminales que, según él, se han fortalecido bajo la política de “Paz Total” del Gobierno Nacional.
“Los terroristas son cobardes. Detonaron un artefacto explosivo en una torre de transmisión de energía en el sector de la Asomadera. En este momento hacemos inspección con personal antiexplosivos de la Policía de otros elementos en la zona”, expresó Gutiérrez.
El mandatario hizo un llamado enfático a la Fiscalía, Policía y Ejército para que se neutralice la amenaza sobre Medellín y se actúe de forma inmediata con base en la información que ya maneja la inteligencia del Estado.
“Llegó la hora de las acciones sobre los bandidos sobre los que se tiene información. No podemos esperar a que tengamos hechos que lamentar, sobre todo en pérdidas de vidas humanas. ¡Duro contra los bandidos!”, enfatizó.
Asimismo, el alcalde anunció la convocatoria urgente a un Consejo de Seguridad, con el fin de coordinar estrategias y reforzar las medidas de protección en la ciudad.
El atentado ocurre en un contexto de creciente preocupación por la seguridad en Medellín y por el accionar de grupos armados que, según las autoridades locales, estarían buscando afectar el funcionamiento de los servicios esenciales y sembrar miedo entre la población.
Las autoridades continúan la investigación para identificar a los responsables y garantizar que este tipo de actos no se repitan. Por ahora, se mantienen los patrullajes intensivos en la zona y el monitoreo de la infraestructura crítica de la ciudad.