El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, estaría considerando al senador cubano-estadounidense Marco Rubio para ocupar el cargo de Secretario de Estado, según informó el diario The New York Times. La posible elección de Rubio, de 53 años, sería un movimiento estratégico de la nueva administración para fortalecer su postura en política exterior, especialmente en temas relacionados con Latinoamérica, China e Irán.
Fuentes cercanas a Trump señalaron que, aunque la decisión podría modificarse, Rubio es una opción sólida, dado su historial en el Senado y su enfoque de “línea dura” hacia ciertas naciones. Antes de decidirse por JD Vance como vicepresidente, Trump también consideró a Rubio como compañero de fórmula, lo que destaca la buena relación y afinidad en sus posturas políticas.
Desde su llegada al Senado en 2010, Rubio ha sido una voz prominente en política exterior, promoviendo sanciones contra países que considera una amenaza para la seguridad estadounidense. Además, su fluidez en español le permitiría acercarse a Latinoamérica, lo cual podría beneficiar los objetivos estratégicos de la Administración Trump en la región.
Sin embargo, Rubio ha enfrentado críticas de algunos sectores conservadores, quienes lo ven como inconsistente en temas migratorios. Su respaldo a una reforma de inmigración en 2016 generó fricciones con ciertos votantes republicanos y fue un punto conflictivo en su candidatura presidencial de ese año, en la cual compitió directamente contra Trump.
De concretarse este nombramiento, Rubio se uniría a un equipo con fuertes desafíos en el ámbito internacional, como la guerra entre Rusia y Ucrania, la relación con China y el papel de Estados Unidos en el continente americano.