Horas después del regreso a Israel de los 20 rehenes que permanecían con vida tras más de dos años de cautiverio en Gaza, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ofreció un histórico discurso ante la Knéset israelí en el que anunció el inicio de lo que denominó una “época dorada para Oriente Medio”.
“Tras dos años angustiosos en la oscuridad y el cautiverio, 20 valientes rehenes regresan al glorioso abrazo de sus familias”, declaró Trump al inicio de su intervención. “Veintiocho seres queridos más regresan por fin a casa para descansar en esta tierra sagrada para siempre. Y tras tantos años de guerra incesante y peligro infinito, hoy el cielo está en calma, las armas están en silencio, las sirenas se aquietan y el sol sale en una Tierra Santa que por fin está en paz”.
El mandatario aseguró que la liberación de los rehenes marca “el fin de una era de terror y muerte, y el comienzo de una era de fe, esperanza y de Dios”. En su discurso, también presentó un plan de 20 puntos para asegurar la paz en Gaza, que incluye la concesión de amnistía a algunos miembros de Hamás y la creación de un mecanismo internacional de reconstrucción para la Franja.
En un momento que generó gran sorpresa entre los legisladores, Trump pidió públicamente al presidente israelí, Isaac Herzog, que concediera un indulto al primer ministro Benjamín Netanyahu, quien enfrenta desde 2019 acusaciones de soborno, fraude y abuso de confianza.
“Oiga, tengo una idea, señor presidente: ¿por qué no le concede un indulto?”, dijo Trump, provocando una ovación de pie en el hemiciclo. La propuesta, sin embargo, abre un nuevo debate en Israel, donde parte del Parlamento se mantiene dividido sobre el futuro político del primer ministro, cuya popularidad se vio afectada durante la guerra y los más de 700 días de cautiverio de los rehenes.
Trump aprovechó el momento para agradecer a Netanyahu “por tener el coraje de poner fin a la guerra con Hamás” y subrayó que la decisión del líder israelí “abre una nueva oportunidad para estabilizar la región y fortalecer a Israel”.
El mandatario estadounidense describió el actual alto el fuego como “un momento muy emocionante para Israel y para todo Oriente Medio”, asegurando que “las fuerzas del caos, el terror y la ruina que han plagado la región durante décadas ahora están debilitadas, aisladas y totalmente derrotadas”.
“Por favor, sepan que Estados Unidos se une a ustedes en esos dos votos eternos: nunca lo olviden y nunca lo vuelvan a olvidar”, añadió Trump, recordando los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, cuando más de 1.200 personas murieron y 251 fueron tomadas como rehenes.
Trump también adelantó que partirá hacia Egipto, donde presentará su propuesta para extender los Acuerdos de Abraham, con el objetivo de incluir a Irán y otras naciones árabes en un nuevo marco de cooperación regional.
El presidente estadounidense fue recibido con honores por los legisladores israelíes, quienes lo declararon “el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”. El presidente de la Knéset, Amir Ohana, lo comparó con Ciro el Grande, el monarca persa que permitió el regreso del pueblo judío a su tierra en el siglo VI a. C.
“Usted, presidente Trump, es un coloso que quedará consagrado en el panteón de la historia. Dentro de miles de años, el pueblo judío lo recordará. Somos una nación que recuerda”, expresó Ohana, quien anunció su intención de nominarlo al Premio Nobel de la Paz 2026, junto con líderes parlamentarios de otros países.
Por su parte, Netanyahu destacó el papel de Trump en la liberación de los rehenes, su oposición al programa nuclear iraní y su histórica decisión de trasladar la embajada estadounidense a Jerusalén en 2018. El primer ministro también anunció que propondrá a Trump como candidato al Premio Israel, el máximo galardón nacional, lo que lo convertiría en el primer ciudadano no israelí en recibirlo.
Mientras tanto, los analistas coinciden en que, aunque el discurso de Trump refuerza su imagen como aliado incondicional de Israel, la región aún enfrenta desafíos enormes para garantizar una paz duradera en medio de un panorama político volátil.