En un discurso enérgico y cargado de promesas ante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos este martes, el presidente Donald Trump aseguró que su administración tomará “el destino de América en nuestras propias manos” y llevará al país a lo que calificó como “nuestra era más grandiosa”. En una intervención similar al tradicional discurso del Estado de la Unión, Trump afirmó que “América está de vuelta” y que “el sueño americano está resurgiendo con fuerza”, delineando una ambiciosa agenda para su mandato.
Una visión de libertad y seguridad
Trump destacó que su objetivo es forjar “la civilización más libre” de la historia, comprometiéndose a reducir la inflación, combatir a los carteles de la droga y fortalecer la seguridad fronteriza. En un tono triunfalista, el presidente presumió logros de sus primeras seis semanas en el cargo, como una notable disminución de los cruces ilegales en la frontera sur. “Hemos lanzado la ofensiva más contundente contra la inmigración y la frontera en la historia de Estados Unidos”, afirmó, instando al Congreso a aprobar fondos para deportaciones masivas y la construcción de un muro fronterizo.
En este sentido, Trump anunció que ha enviado al Congreso una solicitud detallada de financiación para ejecutar “la operación de deportación más grande en la historia americana” y eliminar amenazas como los carteles, a los que acusó de “librar una guerra contra América”. “Es hora de que América libre una guerra contra los carteles, y eso estamos haciendo”, sentenció.
Captura de un terrorista y avances en Ucrania
Uno de los momentos más destacados del discurso fue el anuncio de la captura del principal responsable de un ataque en Afganistán que dejó 13 soldados estadounidenses muertos. “Esta noche me complace informar que hemos detenido al terrorista detrás de esa atrocidad. Está en camino para enfrentar la rápida espada de la justicia americana”, dijo Trump, desatando aplausos entre los republicanos presentes.
En el ámbito internacional, el presidente reveló que Ucrania está lista para firmar un acuerdo sobre minerales de tierras raras y reanudar las negociaciones de paz para poner fin a la guerra con Rusia, iniciada en 2022. Según Trump, recibió una carta del presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy confirmando esta disposición. “Es hora de terminar esta guerra sin sentido”, afirmó, subrayando la importancia de dialogar con ambas partes. Horas antes, Zelenskyy había declarado en X que Ucrania está preparada para “sentarse a la mesa de negociación” tras un intercambio “lamentable” el viernes pasado.
“Gold Card” y críticas a la economía de Biden
Trump también sorprendió al anunciar un plan para ofrecer ciudadanía legal a través de una “tarjeta dorada” de 5 millones de dólares, destinada a “personas exitosas que crean empleos”. “Es como la green card, pero mejor y más sofisticada”, explicó, asegurando que los beneficiarios deberán pagar impuestos en EE. UU.
En el frente económico, el presidente acusó a la administración de Joe Biden de heredarle una “catástrofe económica”, señalando el aumento descontrolado de precios, como el de los huevos, que se disparó un 37% en el último año según el índice de precios al consumidor. “Entre mis mayores prioridades está rescatar nuestra economía y brindar alivio inmediato a las familias trabajadoras”, prometió, defendiendo los nuevos aranceles del 25% a importaciones mexicanas y canadienses, y del 20% a productos chinos. Estas medidas ya han generado represalias: Canadá impondrá arancías a bienes estadounidenses por más de 100 mil millones de dólares, y México anunciará sus propias tarifas el domingo.
Tensiones en el Congreso
El discurso no estuvo exento de controversia. Mientras los demócratas abucheaban al inicio, los republicanos respondieron con cánticos de “USA”. El representante Al Green (D-Texas) protagonizó un incidente al gritar y agitar su bastón hacia Trump, lo que llevó al presidente de la Cámara, Mike Johnson (R-La.), a ordenar su expulsión. “Miro a los demócratas frente a mí y sé que no hay nada que pueda decir para hacerlos felices o para que se levanten y aplaudan”, comentó Trump, antes de continuar con su agenda.
Varios demócratas prominentes, como los senadores Chris Murphy, Brian Schatz y Patty Murray, y las representantes Alexandria Ocasio-Cortez y Don Beyer, optaron por no asistir al evento. La respuesta oficial del Partido Demócrata estará a cargo de la senadora novata Elissa Slotkin (D-Mich.), exanalista de la CIA.
Una cúpula dorada y críticas al pasado
Trump también adelantó planes para lanzar una iniciativa de defensa “Golden Dome”, inspirada en el sistema de protección de Israel, y criticó lo que llamó “cooperación absurda” de EE. UU. con el mundo bajo administraciones previas, citando 60 millones de dólares destinados a comunidades indígenas y afrodescendientes como ejemplo.
Entre los invitados especiales estuvieron Tom Homan, “zar fronterizo” y exdirector interino de ICE; Noa Argamani, exrehén de Hamás; y las leyendas del hockey Buzz Schneider y Rob McClanahan, parte del equipo olímpico de 1980 que venció a la Unión Soviética.
Un país dividido
A pesar del optimismo de Trump, las percepciones sobre el futuro económico siguen divididas. Según una encuesta del Pew Research Center, el 73% de los republicanos espera una mejora en el próximo año, mientras que el 64% de los demócratas predice un empeoramiento. Con su discurso, Trump busca consolidar su visión de un Estados Unidos fuerte y soberano, pero las tensiones políticas y económicas sugieren que el camino por delante estará lejos de ser sencillo.