En medio de la tensión diplomática generada por el anuncio de nuevos aranceles de Donald Trump contra Colombia, el expresidente Álvaro Uribe Vélez emitió un pronunciamiento en el que vinculó la crisis de seguridad interna con el deterioro de las relaciones bilaterales y la pérdida de confianza internacional.
Uribe sostuvo que el narcotráfico y la expansión de la economía ilícita son hoy “la mayor amenaza para la democracia colombiana” y advirtió que el país enfrenta un “profundo problema interno” que desintegra la vida familiar y juvenil, erosiona la autoridad del Estado y afecta la cooperación con Washington.
“El creciente dominio de la economía ilícita destruye la juventud, la familia, destruye la democracia, destruye nuestra nación. Además, nos crea un gran problema internacional que empieza con los Estados Unidos”, afirmó el exmandatario.
Según sus cálculos, Colombia estaría entregando más de 1.800 toneladas de cocaína al año, un fenómeno que, en su criterio, explica tanto el deterioro de la seguridad interna como la presión diplomática de Estados Unidos.
Uribe también señaló que las políticas derivadas del Acuerdo de Paz de 2016 y del proyecto de Paz Total del gobierno Petro han consolidado una “impunidad estructural” que permitió el resurgimiento del narcotráfico.
“Tenemos que cambiar este rumbo que se reinició con el Acuerdo de la FARC de 2016, que le dio impunidad al narcotráfico, y ha continuado con la Paz Total. El único logro es la violencia y la destrucción interna”, agregó.
El exmandatario relacionó además la coyuntura económica y diplomática con lo que llamó una “pérdida de rumbo político”, e instó a reconstruir la relación con Estados Unidos sobre la base de cooperación y confianza mutua. Recordó que el Plan Colombia fue un ejemplo de alianza efectiva en la lucha contra el crimen y el fortalecimiento institucional.
“Vamos con decisión por un nuevo Gobierno, resuelto a transformar a Colombia, lo cual necesita reconstruir la relación con los Estados Unidos. El Plan Colombia fue un ejemplo de cooperación eficaz y no debe quedar en el olvido”, sostuvo.
Uribe cuestionó igualmente el modelo de negociación colectiva promovido por el Gobierno Petro, al considerar que “ha favorecido la impunidad y debilitado el principio de autoridad”.
Finalmente, advirtió sobre la expansión del “neo comunismo”, al que acusó de utilizar la paz como un instrumento político para debilitar la democracia. Con este mensaje, el exmandatario volvió a enfatizar en los pilares de su doctrina: la seguridad democrática, la alianza hemisférica y la lucha frontal contra el narcotráfico.
El pronunciamiento se da en un momento de alta tensión entre Bogotá y Washington, y reabre el debate sobre el impacto del narcotráfico en la política exterior y en la estabilidad democrática del país.