El expresidente Álvaro Uribe Vélez lanzó este lunes una fuerte advertencia sobre la creciente violencia política en el país, responsabilizando al gobierno de Gustavo Petro por lo que calificó como “amenazas implícitas” contra autoridades locales, en especial contra el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez.
A través de su cuenta en X, Uribe alertó sobre la peligrosa conexión entre la agresión verbal y la violencia física, señalando que “las balas verbales y letales” están marcando un momento crítico para la democracia colombiana. Citó el reciente atentado contra el senador Miguel Uribe como un ejemplo alarmante del deterioro institucional: “Tenemos un héroe en un hospital y muchos colombianos siguen muriendo o tienen que huir”, afirmó.
El líder del Centro Democrático cuestionó el enfoque del gobierno en su política de paz, afirmando que “cuando la referencia de la paz es la exhibición de quienes han asesinado, los ciudadanos reciben el mensaje de que el crimen es válido”. Reivindicó que durante su presidencia la oposición tuvo plenas garantías, y ningún líder político fue asesinado.
Uribe también reconoció errores personales en su forma de responder agresiones del entonces senador Petro, pero insistió en que su relación con líderes opositores como Mockus, Gaviria y Fajardo fue de respeto. Su mensaje final fue un llamado a no confundir paz con impunidad y a rechazar cualquier forma de violencia como herramienta política.