El presidente Donald Trump y el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se reunirán este lunes en la Casa Blanca para discutir el futuro de Gaza tras la derrota de Hamás, en un encuentro que expertos consideran clave para abrir una nueva etapa de paz y estabilidad en la región.
John Hannah, miembro senior del Instituto Judío para la Seguridad Nacional de Estados Unidos (JINSA), afirmó que “parte de cómo se gana es demostrando que existe una alternativa viable… la gente necesita ver que hay un futuro más allá de Hamás”. Según analistas, esa alternativa estaría basada en un gobierno tecnocrático no afiliado a Hamás ni a la OLP, respaldado por países árabes clave como Arabia Saudita, Egipto, Jordania y Emiratos Árabes Unidos.
Para los expertos, el liderazgo de Estados Unidos será fundamental en la construcción de este nuevo modelo. “No veo a nadie más que a Estados Unidos haciéndolo. Ningún otro actor tiene las relaciones, los recursos ni la confianza necesarios para superar las divisiones entre Israel, los estados árabes y los actores internacionales. Y no hay duda de que el presidente Trump quiere resolverlo”, dijo Hannah.
También se evalúa la posibilidad de empoderar a clanes locales para administrar enclaves autónomos dentro de Gaza, con autogobiernos patrullados por gazatíes y con seguridad perimetral de las Fuerzas de Defensa de Israel. Joseph Braude, presidente del Centro de Comunicaciones para la Paz, señaló que “hay personas educadas y con espíritu cívico en Gaza que no son islamistas y podrían gestionar la administración, la educación y los servicios básicos”.
Los expertos coinciden en que cualquier solución requerirá la derrota total de Hamás, garantías de seguridad para Israel y un marco político que incluya avances hacia la solución de dos Estados. Sin embargo, ven en esta reunión entre Trump y Netanyahu una oportunidad histórica para sentar las bases de un futuro sin terrorismo en Gaza y con estabilidad para toda la región.