A pocas semanas del inicio del Mundial Femenino Sub-20 en Colombia, los principales escenarios deportivos del país se encuentran en plena adecuación para cumplir con los exigentes protocolos establecidos por la FIFA. Este evento, que pondrá a Colombia en la mirada internacional, ha movilizado esfuerzos significativos tanto del sector privado como del gobierno nacional.
La Federación Colombiana de Fútbol (FCF), en colaboración con el Gobierno Nacional, ha asegurado una inversión de casi 7.000 millones de pesos para garantizar el éxito del certamen. Según un comunicado reciente, la FCF y el Ministerio del Deporte firmaron un convenio por 6.995 millones de pesos para cubrir necesidades logísticas, de transporte, alimentación y otros servicios esenciales para las 24 selecciones que competirán en el torneo.
El presidente de la FCF, Ramón Jesurún, expresó su satisfacción con la alianza, destacando que «este apoyo fortalece nuestro compromiso con la organización de la Copa Mundial Femenina Sub-20, un evento que resaltará el nombre de Colombia a nivel mundial». Jesurún también subrayó la importancia de este mundial como una oportunidad para demostrar la capacidad del país en la organización de eventos deportivos de gran envergadura.
Por su parte, la ministra del Deporte, Luz Cristina López, reafirmó el compromiso del gobierno con la promoción del deporte femenino. «Más mujeres en el deporte es un mandato dentro del Plan Nacional de Desarrollo, y este mundial es una plataforma perfecta para que las nuevas generaciones de futbolistas muestren su talento y se abran camino en el escenario internacional», señaló López.
El sorteo de la fase de grupos, realizado hace poco más de dos meses, determinó la distribución de las 24 selecciones participantes en seis grupos. Colombia, como país anfitrión, lidera el Grupo A, acompañada por Australia, Camerún y México. La expectativa es alta, y el país está listo para recibir a las futuras estrellas del fútbol mundial en un evento que promete ser histórico.