El domingo 25 de febrero se reportó un nuevo ataque contra tropas del Ejército, considerado como una violación del cese al fuego por parte de organizaciones armadas. Estos sucesos ocurrieron en los municipios de Caloto y Cajibío, donde se evidenció la expulsión de los militares y disturbios que afectaron a una comunidad educativa local.
En Caloto, las tropas fueron expulsadas en medio de acciones violentas, lo que revela la creciente presión de grupos armados para detener el avance de los uniformados en la región, utilizando a civiles como medio de confrontación.
Además, el sábado 24 de febrero se presentó otro acto violento que afectó a niños de una escuela en Cajibío. Los videos muestran la violencia que alcanzó a una institución educativa rural, obligando a más de 250 menores a abandonar sus actividades académicas debido a la presencia amenazante de hombres armados en las inmediaciones del plantel educativo.
Los encapuchados enfrentaron a los miembros del Ejército y los expulsaron del lugar, sin importar que los niños estaban intentando tomar clases. Esta situación lamentable impidió que los menores pudieran llevar a cabo sus actividades escolares debido a este acto violento.