La Convención Nacional Demócrata, que se celebra estos días en Chicago, ha visto a los Obama entrar de lleno en la campaña para respaldar a Kamala Harris como la próxima presidenta de Estados Unidos. En la segunda jornada del evento, la antigua pareja presidencial electrizó a la audiencia, entregando todo su capital político para apoyar a la actual vicepresidenta, a quien Barack Obama proclamó como la heredera de la «esperanza» que lo llevó a él a la Casa Blanca.
Al grito de «¡Yes, she can!», el expresidente Obama instó al país a abrir un «nuevo capítulo», dejando atrás la «oscuridad de la era Donald Trump» y llevando a Harris a la presidencia. Recibido con una ovación estruendosa en el United Center de Chicago, Obama se dirigió a un público fervoroso que repetía el lema que lo catapultó a la presidencia en 2008: «¡Sí, se puede!».
Durante su discurso, Obama expresó su esperanza en las próximas elecciones y atacó con dureza al expresidente Trump, a quien describió como un multimillonario egoísta que solo ve el poder como un medio para conseguir sus fines. «No necesitamos cuatro años más de fanfarronería y caos. Estados Unidos está listo para un nuevo capítulo», afirmó Obama, destacando a Harris como la persona ideal para escribir la próxima página de la historia del país.
Por su parte, Michelle Obama también hizo una aparición poderosa, siendo recibida con un aplauso atronador. La ex primera dama evocó el espíritu de «esperanza» que llevó a su esposo a la Casa Blanca, destacando el paralelismo con la historia personal de Harris. «Estados Unidos, la esperanza está regresando», proclamó, mientras atacaba veladamente al candidato republicano sin mencionarlo por nombre.
La conexión entre los Obama y Harris se remonta a dos décadas, cuando Harris, como fiscal de distrito en San Francisco, ayudó a organizar una recaudación de fondos para la campaña de Obama al Senado. Ahora, esa relación ha evolucionado hacia un apoyo decidido para que Harris haga historia como la primera mujer, la primera afroamericana y la primera persona de origen indio en llegar a la presidencia.
Fuera del evento, un votante demócrata expresó su entusiasmo de una manera contundente: “Si pudiera elegir, en mi mundo perfecto, todos los republicanos se irían del país y todos los inmigrantes entrarían. Eso es lo que quiero”, reflejando el fuerte sentimiento de polarización que marca estas elecciones.