El expresidente Álvaro Uribe Vélez ha emitido un contundente pronunciamiento donde denuncia que la Empresa Interconexión Eléctrica S.A. (ISA) ha caído en manos de lo que él describe como un «grupo político depredador» vinculado a la administración de Medellín. Uribe, quien se ha caracterizado por su firme oposición a la politización de las empresas estatales, expresó su preocupación por el impacto que esta situación podría tener sobre la estabilidad del sistema energético en el país.
En su declaración, Uribe subraya que durante su gobierno, mantuvo en la gerencia de ISA al Dr. Javier Genaro Gutiérrez, quien había sido nombrado en 1992, y que posteriormente fue designado como Presidente de Ecopetrol en 2006. Su reemplazo en ISA fue el exministro Luis Fernando Alarcón Mantilla, quien estuvo en el cargo hasta 2014. El exmandatario hizo hincapié en que no ha tenido ninguna relación política con estos funcionarios, y que bajo su administración, ISA experimentó una significativa internacionalización, especialmente en Brasil y Chile, incrementando considerablemente su valor.
Uribe criticó duramente la gestión actual de ISA, vinculándola con un «deterioro muy grande» de Empresas Públicas de Medellín (EPM) durante la anterior administración municipal. Como ejemplo de esta mala gestión, señaló el retraso en el proyecto Hidroituango, el cual, según Uribe, ha generado un déficit de recursos que afecta directamente la inversión social en Medellín y Antioquia.
El exmandatario fue enfático en negar cualquier acto de corrupción en Hidroituango, sugiriendo en cambio que los problemas se derivaron de una posible falla administrativa de buena fe, relacionada con la Cláusula de Aceleración que obligó al cierre de los túneles y la posterior conducción de las aguas del río Cauca, cuyo colapso originó la crisis.
Finalmente, Uribe acusó a la administración de Medellín de atribuir erróneamente las fallas del proyecto a una supuesta corrupción, lo cual, según él, forzó cambios en la dirección y contratistas de Hidroituango, resultando en un retraso en la puesta en operación de las últimas cuatro turbinas, con un impacto económico significativo para la ciudad y el departamento.
En su pronunciamiento, Uribe reiteró su compromiso con la transparencia y la eficacia, recordando su trayectoria en Empresas Públicas como congresista, gobernador y presidente, y advirtió sobre los riesgos de politizar una entidad clave como ISA. «Ojo con ISA», concluyó el expresidente, en un llamado de atención sobre el futuro de la empresa.